Gerre presenta su tercer álbum Sema del manjar, una obra que confirma su evolución artística y lo posiciona como uno de los referentes más inquietos y creativos de la escena independiente.

Lejos de repetir fórmulas, Gerre viene construyendo una trayectoria donde cada proyecto supera al anterior en concepto y puesta audiovisual. Primero fue Acceso 22, un disco transformado en serie animada en YouTube, que sorprendió por su narrativa visual. Luego llegó Piroyansky, disponible en Spotify, donde se multiplicó en pantalla interpretando todos los personajes y hasta rapeando al revés. Ahora, con Sema del manjar, da un paso más: el álbum completo se estrena en formato cortometraje, con un recorrido audiovisual que incluye visualizers contemplativos, videoclips narrativos y piezas de animación que expanden la propuesta. Todo este universo puede seguirse desde su Instagram oficial.

El concepto central parte de la semilla —la sema— como metáfora de la vida, del crecimiento y de la trascendencia. Cada canción se enlaza con la siguiente para formar un viaje circular, tanto sonoro como visual, que explora la introspección, la espiritualidad y la experiencia contemporánea desde una mirada personal y poética. En lo musical, Sema del manjar mantiene la esencia de Gerre: métricas filosas, estructuras creativas y melodías memorables, pero con un tono más suave e íntimo, cercano al lo-fi, con percusión rica y arreglos que rompen con lo habitual en el boombap. Un diálogo entre lo clásico del rap y lo experimental de las nuevas sonoridades urbanas, como lo refleja “Jacarandá en flor”.

Con este lanzamiento, Gerre vuelve a invitar a sumergirse en un universo donde música, imagen y concepto se entrelazan para ofrecer una experiencia integral. Sema del manjar reafirma su búsqueda: no limitarse a hacer canciones, sino crear mundos que se sienten, se ven y se recuerdan.

Por Rock Clandestino