A diez años de su irrupción en la escena, Viaje a Ixtlán renueva su catálogo, su musicalidad y su impronta escénica. Y es que, tras cuatro discos, dos EPs y decenas de shows en su historial, el conjunto argentino cuenta con un nuevo motivo para celebrar: Un giro 180° inaugurado por su flamante álbum, “División”. “‘División’ fue una nueva búsqueda sonora en nuestra hoja de ruta. Sin renunciar a la raíz psicodélica, apuntamos a un sonido crudo y pesado, que sintetizara lo que sentimos a la hora de componerlo: Un quiebre sonoro y estético que nos acerca a la oscuridad y al barro que nos cubre”, asegura Mariano Bertolazzi guitarrista y voz de Viaje a Ixtlán, con un velo de ilusión tan etéreo y frágil como perceptible.
“El camino a seguir estaba en las calles y no en las redes: tocamos el material nuevo durante todo un año (viajando a La Plata, Rosario y Córdoba) y volvimos a conectarnos con el público sin intromisiones”, destaca Mariano, al rememorar sobre sus últimas grandes hazañas. Grabado por Aftermixdown y Julián Iturrieta en El fin de Flores y con mezcla y mastering de Alejandro Ortiz (Carajo, Humo del Cairo, O’Conor, entre otros) en Barcelona, “División” marca el sendero de Viaje a Ixtlán con una profundidad brutal.