De pequeña bailaba coreografías de Madonna y Michael Jackson frente al espejo. Mi madre decidió apuntarme en el coro de niños de la escuela del barrio. Nunca supe leer ni escribir música, pero era entonada, tenía oído y memoria musical así que actuaba como si leyera las partituras ante la maestra y terminé cantando en el Teatro Colón. 

En el 2009 nació Older Sister, banda que tuve por casi 10 años, grabamos 3 discos, hicimos jingles, salimos en TV, radio, nos llevó de gira y hasta hicimos un cómic de nosotros mismos editado en Japón. Nuestras influencias eran Nirvana, Foo Fighters, Pixies y Alice In Chains entre otros. Nos pusimos nuestro propio sello discográfico llamado Big Bang Box y bajo ese nombre organizamos festivales e impulsamos nuevos artistas del estilo. Después de casi una década súper intensa Older Sister entró en un descanso indefinido así que aproveché para explorar el Blues y el Jazz que son mis estilos por excelencia. Cuando comencé mi carrera solista todo comenzó a ser una película.

En el año 2018 me contactó Robin Banerjee (guitarrista de Amy Winehouse) a través de mis redes sociales invitándome a cantar y grabar con él. Y así fue como comencé mi carrera solista, grabando la primera canción junto al músico de mi ídola en uno de los estudios más importantes de Buenos Aires. Me presenté como Ramonchina. Meses más tarde me contactó el equipo de producción que había trabajado con Luis Miguel y Cristian Castro. Creamos el disco VinPop (Pop vintage) en el cual hice mis versiones de canciones de Sandro y Palito Ortega entre otros. Fue una producción que no tuvo mucha repercusión ya que al poco tiempo llegó a manos de un productor importante en México el cual nos propuso una nueva dirección.

A principios del 2019 me instalé en Ciudad de México y trabajé junto a Felipe Souza quien fue mi productor y se convirtió en un gran amigo. Confió en mi talento y criterio desde el primer momento dejando en mis manos la dirección de la producción que el sello discográfico mexicano-estadounidense Tea 4-2 quería realizar conmigo. Luego de varios meses en el país azteca y con varias canciones listas para grabar me abordó una gran nostalgia por estar lejos de casa. Extrañaba las costumbres, los amigos, la familia, los mates, asados, hasta a los taxistas puteadores de las callecitas porteñas… y ahí fue cuando el TANGO golpeó las puertas de mi corazón. 

Gracias a ese sentimiento nacieron «Los Dramones de Ramonchina», una serie de canciones escritas a raíz de dramas vividos y tangos conocidos interpretados con un estilo personal que oscila entre la balada, el blues y el tango. Un aire sofisticado y dramático al unísono que desprendía melancolía en cada nota. Con esas canciones hice mis primeras giras por USA, Latinoamérica y Europa abriéndome camino y dejando las puertas abiertas para volver el 2020. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que cayó la pandemia y tuvimos que cancelar la 2da gira así que aproveché para pausar mi carrera y comencé a hacer un viaje interno, mi descubrimiento espiritual. En el 2021 surgió la posibilidad de irme a España empezando de cero. Llegué sola con solo 500 euros y un gran entusiasmo en el corazón por comenzar una nueva vida. Alejada de la música comencé a trabajar en hostelería para afianzarme. Conocí a mi gran amor con quien hoy en día tenemos un dúo de rock/metal en español «Carmelo y Constanza» y vivimos muy felices en un pueblito de Alicante, España. Hoy retomo a mi carrera musical más rockera, metalera y tanguera que nunca presentando «El Choclo» con esta nueva evolucionada versión de Ramonchina. Fuente: Bio Artista