El poder de convocatoria es ya una marca registrada. Desde horas antes, las inmediaciones del Movistar Arena se teñían de negro y blanco, de guitarras imaginarias y recuerdos de juventud. Rata Blanca celebraba los 35 años de «Magos, espadas y rosas», ese álbum que marcó generaciones en la historia del rock en español, y lo hacía a lo grande: con un sold out que confirmó que la magia sigue viva.

Walter Giardino, espléndido, guió a su banda a través de tres horas de puro heavy metal argentino. La puesta en escena estuvo a la altura de la trayectoria: sonido filoso, iluminación que creaba climas en cada canción y una energía que mantuvo al público en pie desde el primer acorde. «Hijos de tempestad» abrió la noche, seguida por «Solo para amarte» y «Volviendo a casa». El repertorio incluyó joyas como «El sueño de la gitana», «Mujer amante», «La leyenda del hada y el mago» y «Talismán», temas que sonaron como hace 35 años, pero con la fuerza intacta.

Rata Blanca demostró una vez más cómo se forja una carrera exitosa y duradera. Músicos de altísimo nivel, una performance exquisita y esa conexión única con un público que sigue creyendo en la magia del metal. 35 años no son nada cuando la música es eterna. Escuchá el álbum completo en Spotify y mirá más contenido en su canal de YouTube.