El colectivo musical Octámbulos sigue expandiendo los límites del sonido alternativo con el lanzamiento de “A Palacio”, su nuevo disco fruto de sesiones intensas, orgánicas y completamente autogestionadas. Cada integrante aportó su universo personal para dar forma a una obra que se mueve entre la fuerza rítmica, atmósferas oscuras, poesía urbana y un pulso visceral que desarma etiquetas.
Su música bebe de influencias tan eclécticas como Tigran Hamasyan, Brad Mehldau, Slayer, Limp Bizkit, Red Hot Chili Peppers, Los Redondos, Molotov, Ojos de Brujo, Eminem, Radio Tarifa y Las Manos de Filippi. El resultado es una identidad única, poderosa, emocional, siempre buscando ese punto exacto donde la música deja de ser sólo música para transformarse en experiencia, ritual y liberación. Nacidos del encuentro entre músicos callejeros, raperos, folkloristas, metaleros y experimentales en el mítico Drugstore de Ruta 26 (Ingeniero Maschwitz), Octámbulos construyó un sonido propio a base de mestizaje y catarsis. En los últimos años, el grupo se consolidó como una de las propuestas emergentes más potentes del circuito alternativo, ganando el certamen “Escobar Vibra” en 2021, teloneando a Nonpalidece en 2024 ante más de 10.000 personas y compartiendo fechas con Sara Hebe y Riddim en 2025. La música de Octámbulos no se escucha: se vive. Es introspección, conexión sensorial profunda y baile sin freno. Es ritual colectivo, trance compartido, performance y liberación. Y todo esto se encuentra en el camino hacia una nueva celebración.